“Nunca se es demasiado importante para hacer las pequeñas cosas que deben hacerse”
Back to basics, vuelta a lo básico, si, por que tras casi dos meses de confinamiento ya han perdido valor muchas de las cosas a las que antes daba importancia.
Por qué vaya bum, catabum. Y te das cuenta que no era necesario tanto estrés, tanto creerte que los deadlines eran de vida o muerte, tanto pensar que si en un día no te da tiempo de trabajar, hacer deporte, estudiar y además ser feliz, se te estaba yendo la vida sin que valiera la pena. La pena si que valía, lo que no estaba valiendo era la alegría.
Vuelta a lo básico y ojala este aprendizaje quede profundamente grabado en mi cuando vuelta la rapidez del día a día.
A reírme de las absurdeces, a no tomarme tan en serio el fin del mundo y a que me pille bailando cualquier canción que hable de alegría y de creación.
A dejar que mis dedos escriban solos pues saben mejor que yo que tienen que expresar y mi cabeza no le deja.
Al placer que supone tomarte una taza de algo calentito y que huela bien mirando por la ventana. Escuchando los pájaros, viendo como la primavera esta explotando ahí fuera y no le hacemos falta para absolutamente nada.
Y aunque lo valiente es pararse a quererse cuando no hay tiempo ni para respirar, es un buen momento para establecer el hábito, para establecer las bases de cuales son nuestras prioridades a partir de ahora. Por qué mientras no las establezcas tú, te adaptaras a las prioridades de otros.
Este momento habla más de ti que ningún otro.
¿Lo escuchas?
Nos vemos en los comentarios ❤️